Infecciones Víricas


HEPATITIS B

 

Datos y cifras

  • La hepatitis B es una infección vírica del hígado que puede dar lugar tanto a un cuadro agudo como a una enfermedad crónica.
  • El virus se transmite por contacto con la sangre u otros líquidos corporales de una persona infectada.
  • Se estima que hay 240 millones de personas que padecen infección crónica por el virus de la hepatitis B (definidas como positivas al antígeno superficial del virus de la hepatitis B durante al menos seis meses).
  • Más de 780 000 personas mueren cada año como consecuencia de la hepatitis B, incluido por cirrosis y cáncer hepático.1
  • La hepatitis B representa un importante riesgo laboral para los profesionales sanitarios.
  • La hepatitis B es prevenible con la vacuna actualmente disponible, que es segura y eficaz.

 

La hepatitis B es una infección hepática potencialmente mortal causada por el virus de la hepatitis B (VHB). Constituye un importante problema de salud a nivel mundial. Puede causar hepatopatía crónica y conlleva un alto riesgo de muerte por cirrosis y cáncer hepático. 

 


Desde 1982 se dispone de una vacuna contra la hepatitis B con una eficacia del 95% en la prevención de la infección y la aparición de una enfermedad crónica y cáncer de hígado debido a la hepatitis B.

 

 

TRANSMISIÓN 

El virus de la hepatitis B puede sobrevivir fuera del organismo por lo menos siete días. En ese periodo todavía puede causar infección si penetra en el organismo de una persona no protegida por la vacuna. El periodo medio de incubación de la hepatitis B es de 75 días, pero puede oscilar entre 30 y 180 días. El virus, que puede detectarse entre 30 y 60 días después de la infección, puede persistir y dar lugar a una hepatitis B crónica.

 

En zonas con alta endemicidad, el virus de la hepatitis B se transmite normalmente de la madre al niño durante el parto (transmisión perinatal) o por transmisión horizontal (exposición a sangre infectada), en particular de un niño infectado a un niño sano durante los primeros cinco años de vida. La aparición de infección crónica es muy común en los lactantes infectados a través de su madre o antes de los 5 años de edad.

 

La hepatitis B también se transmite por exposición percutánea o de las mucosas a sangre o diferentes líquidos corporales infectados, así como a través de la saliva y los líquidos menstruales, vaginales y seminales. La hepatitis B puede transmitirse igualmente por vía sexual, especialmente en el caso de hombres sin vacunar que mantienen relaciones sexuales con hombres y de personas heterosexuales con múltiples parejas sexuales o que tienen contacto con profesionales del sexo. La infección en la edad adulta desemboca en hepatitis crónica en menos del 5% de los casos. El virus también puede transmitirse con la reutilización de agujas y jeringas bien en entornos sanitarios o entre consumidores de drogas inyectables. Además, puede producirse la infección durante procedimientos médicos, quirúrgicos y dentales, la aplicación de tatuajes o mediante el uso de cuchillas de afeitar y objetos similares contaminados con sangre infectada. 

 

SÍNTOMAS

La mayor parte de los afectados no experimentan síntomas durante la fase de infección aguda, aunque algunas personas presentan un cuadro agudo con síntomas que duran varias semanas e incluyen coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia), orina oscura, fatiga extrema, náusea, vómitos y dolor abdominal. Un pequeño grupo de personas con hepatitis aguda puede sufrir insuficiencia hepática aguda, que puede provocar la muerte.

En algunos casos la hepatitis B puede causar también una infección hepática crónica, que posteriormente puede dar lugar a cirrosis o cáncer de hígado.

Más del 90% de los adultos sanos que se infecten con el virus de la hepatitis B se recuperarán de forma natural en el plazo de un año.

 

¿QUIÉNES CORREN RIESGO DE SUFRIR LA ENFERMEDAD DE FORMA CRÓNICA?

La probabilidad de que la infección se cronifique depende de la edad a la que se produzca. Los niños infectados con el virus de la hepatitis B antes de cumplir los seis años son los más expuestos al riesgo de sufrir infecciones crónicas:

 

  • entre un 80% y un 90% de los lactantes infectados en el primer año de vida sufrirán una infección crónica;
  • entre un 30% y un 50% de los niños infectados antes de cumplir los seis años sufrirán una infección crónica.

En los adultos:

  • menos de un 5% de las personas sanas que se infecten en la edad adulta sufrirán una infección crónica;
  • entre un 20% y un 30% de los adultos que padecen una infección crónica sufrirán cirrosis y/o cáncer hepático.

 

Fuente: OMS. http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs204/es/

 

 



CONDILOMAS

Los condilomas acuminados, también conocidos como verrugas genitales, son uno de los tipos más comunes de infecciones de transmisión sexual. Al menos la mitad de todas las personas sexualmente activas se infectaran con el virus que causa las verrugas genitales en algún momento de sus vidas.

Como el nombre sugiere, las verrugas genitales afectan a los tejidos húmedos de la zona genital. Las verrugas genitales pueden parecer pequeñas protuberancias de color carne, o tener un aspecto similar a la coliflor. En muchos casos, las verrugas son demasiado pequeñas para ser visibles.

Se trata de pequeñas verrugas que se forman a menudo en un patrón agrupado en los genitales, el ano o la boca.


SÍNTOMAS

Los signos y síntomas de las verrugas genitales o condiloma son pequeñas protuberancias de color carne o gris en el área genital. Las verrugas en sí son a menudo indoloras, pero pueden causar picazón o inflamarse.

 

CAUSAS

Al igual que las verrugas que aparecen en otras partes de su cuerpo, las verrugas genitales son causadas por el virus del papiloma humano (VPH). El VPH genital se transmite por contacto sexual.

 

FACTORES DE RIESGO

Las verrugas genitales son relativamente comunes en comparación con muchas otras enfermedades de transmisión sexual. Tocar las verrugas y luego tocar otras partes del cuerpo puede ayudar a difundirlas. Los factores que pueden aumentar el riesgo de contraer la infección son tener relaciones sexuales sin protección con múltiples parejas, etc.

Fuente: http://condiloma.org/


HERPES GENITAL

Herpes simple II, que una vez en el interior del organismo no vuelve a salir, permaneciendo agazapado en los ganglios neuronales y pudiendo reactivarse en cualquier momento.

 

TRANSMISIÓN

Se transmite vía sexual al entrar en contacto la zona con las mucosas de otro individuo sano. El virus se infiltra a través de pequeños rasguños o heridas de la piel e incluso en un mismo individuo puede contagiar una parte sana de su cuerpo con otra infectada, por lo que hay que lavarse cuidadosamente las manos después de tocar una llaga o aplicar una crema.

 

Incluso después del periodo de crisis permanece su capacidad de contagio 

 


SÍNTOMAS

Infección primaria, inicia con la aparición de llagas dolorosas, en una o varias zonas del cuerpo. En la zona genital brota un molesto prurito que produce dolor o ardor al orinar. En el resto del cuerpo los síntomas son:

Fiebre

Jaqueca

Sensación de malestar general

Dolores musculares

 

Las primeras llagas tienen forma de pequeños círculos cónicos y rojos, que se distribuyen en grupos y tienen un fluido transparente muy infeccioso.

 

Periodo de latencia, el virus no es activo ni infeccioso y se sitúa en los ganglios neuronales del sistema nervioso. Por razones físicas o psicológicas – estrés, contrariedades, choques emocionales, fiebre, menstruación, exposición al sol, abuso de alcohol, tabaco -   el virus se reactiva. Y se dan las llamadas infecciones recurrentes.

 

Fuente: Madueño. El ABC del Sexólogo. (2011)

 


Quiénes Somos 

Un espacio que  busca brindar información sobre sexualidad y  VIH