CREENCIAS ERRÓNEAS
El VIH No se transmite:
Como el VIH no puede vivir fuera del cuerpo humano puede adquirirlo solo con los únicos medios de transmisión que están actualmente identificados.
Vía sexual
Madre e hijo (Transmisión vertical)
Vía Sangre
VÍA SANGRE:
El intercambio de jeringuillas entre el toxicómano infectado por el VIH es la causa principal
Se puede producir cortes accidentales con cuchillas de afeitar, agujas de acupuntura, piercing, que haya estado en contacto con una persona infectada
Personal sanitario, enfermeras, comadronas, ayudantes de laboratorio, debe tomar todas las precauciones para no entrar en contacto con la sangre
Por transfusión de sangre donada sin conocimiento o con conocimiento de su estatus VIH
Trasplante de órganos riñones, corazón, hígado, médula ósea, cornea, que puedan contener linfocitos infectados con VIH, por lo que es obligatorio un análisis de anticuerpos
VÍA MADRE – HIJO:
Se da en el 50% de los casos, a través de la placenta, pero también puede ocurrir en el momento del parto o la lactancia.
Por eso es importante que una mujer embarazada se haga la prueba de VIH, para conocer su estado actual.
VÍA SEXUAL:
Se transmite mediante la penetración, ya sea vaginal, anal o bucal, siempre y cuando implique el contacto de (fluidos) como el esperma o secreciones vaginales con una mucosa. Para que se produzca por esta vía es suficiente con un contacto.
TRANSMISIÓN A LA MUJER
Actualmente hay un algo porcentaje entre los 13 y 39 años.
En caso de que la mujer este sana, la flora vaginal – cuyo clima ácido – es poco hospitalario para los gérmenes, la va a proteger del virus.
Otra ventaja es su pared vaginal, es muy resistente a diferencia de la mucosa rectal, por lo que no se desgarra fácilmente.
Sin embargo, si la mujer padece alguna infección vaginal o cervical, deja de estar protegida porque el semen contaminado entra por el torrente sanguíneo a través de cualquier fisura de la mucosa.
TRANSMISIÓN AL HOMBRE
La mujer es menos contaminante para el hombre, que el hombre para la mujer. Ella puede contaminar mediante secreciones vaginales y la sangre, especialmente durante la menstruación.
Pero si el hombre no tiene puerta de entrada, una abertura en forma de inflamación o lesión infecciosa, puede no ser infectado.
En el sexo anal, la infección se da más fácilmente porque la mucosa rectal es más frágil y delgada que la vaginal y sufre más desgarros frente a la penetración, entrando en contacto el esperma con la sangre de los vasos capilares.
Fuente: Madueño. El ABC del Sexólogo. (2011)