Sexualidad en pareja


SEXUALIDAD EN PAREJA

Cada pareja tiene su propia manera de vivir la sexualidad, pero con en otros aspectos de la vida, la sexualidad se puede seguir desarrollando y enriqueciendo con el ciclo vital. 


JUEGO AMOROSO

Abarca todas aquellas actividades sexuales que no constituyen el coito, es decir, besos, caricias, fantasías. En ocasiones, nos referimos a estas prácticas como los preliminares porque suelen anteceder a la penetración, pero muchas veces el juego amoroso constituye en sí el principal objetivo de la actividad sexual y puede llegar a ser tan gratificante como la penetración.

 

Con el juego amoroso nos adentramos en el terreno de la sensualidad, del placer a través de los sentidos. En su deseo de potenciar el placer sensual el hombre ha recurrido a elementos externos a él como drogas, afrodisíacos y complementos eróticos. También busca estimulación variando el lugar, el momento y las condiciones en las que va a realizar el acto sexual de amor.

  

Fuente: Madueño. El ABC del sexólogo. (2011)

 


CARICIAS Y ZONAS ERÓGENAS

Es una de las maneras más sutiles de comunicar nuestros sentimientos y anhelos. En el encuentro sexual constituye la primera propuesta a la pareja de que deseamos, de que estamos dispuestos para el encuentro sexual. Una caricia en el brazo, en el rostro o en los labios, unido a circunstancias propicias, podría desencadenar toda una secuencia de respuesta sexual. Sin embargo, aunque no llegamos hasta el final, son en si tan placenteras como el propio orgasmo.

 

Necesitamos ser estimulados. Necesitamos la intimidad de la caricia, pues no da calma y paz, nos ayuda a sentirnos menos solos al sentirnos en comunión con el otro.

 

Acariciar no implica solo las manos, podemos hacerlo mediante todo nuestro cuerpo, con los pies, besos, el pene, los pechos, etc. Para que la actividad sea gratificante debemos tener presente dos requisitos fundamentales: conocer el cuerpo de nuestra pareja, sus zonas más sensibles, y aprender a pedirle como nos gusta ser acariciados. 

 

Fuente: Madueño. El ABC del sexólogo. (2011)

 


BESO

Existen muchos tipos de beso porque si combinamos presión del ritmo, posición de la boca, labios, dientes y lengua las posibilidades son infinitas.

Entre ellos se pueden situar los siguientes:

 

El aguacero de besos: Lluvia de besos prolongados.

 

La llovizna de besos: lluvia de besos depositados en una zona amplia.

 

Besos de paseo: El beso va recorriendo el rostro, las extremidades y el cuerpo.

 

Para muchas personas el beso profundo en la boca, es el acto más íntimo en toda la relación sexual, incluso más que el propio coito. Con el beso en la boca comunicamos, que no tememos a sus fluidos, que deseamos integrarlos en nuestro ser, que le amamos tal y como es.  

 

Fuente: Madueño. El ABC del sexólogo. (2011)


MASAJE ERÓTICO

Se pretende estimular cada rincón de piel e ir aumentando la excitación erótica.

 

Pero también que nuestra pareja se sienta deseada como ser sensual, no tenemos que seguir cursos de masajes para que esta actividad sea placentera, sino dejarnos llevar por el deseo y la intuición, y estar atentos a las manifestaciones de goce y satisfacción de la otra persona.  

 

Fuente: Madueño. El ABC del sexólogo. (2011)


MASTURBACIÓN EN PAREJA

Solemos llevar ideas preconcebidas a la actividad sexual. Cada uno intenta imitar su propia manera de masturbarse. De ahí la importancia de conocer bien al compañero, saber que caricias son las más placenteras, y cómo le gusta.

 

Fuente: Madueño. El ABC del sexólogo. (2011)

 

 


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